GINKGO

El uso medicinal de la hoja de ginkgo es, en su mayor parte, una invención moderna. No ha habido ningún uso tradicional de la hoja ni ninguna investigación sobre el uso del ginkgo en ninguna forma, con excepción del extracto estandarizado. Los componentes activos (flavonas y terpenos de ginkgo) no son solubles en agua, por lo que usar un té de esta hierba tiene poco o ningún beneficio.

Se han realizado importantes investigaciones sobre el uso del extracto estandarizado de ginkgo para tratar la circulación cerebral deteriorada, retardar la progresión de la enfermedad de Alzheimer, la demencia senil, mejorar la mala memoria, la pérdida de audición, el tinnitus, la disfunción eréctil, la aterosclerosis, las venas varicosas, y neuropatías periféricas.

El uso de ginkgo para personas que se recuperan de lesiones por traumatismo craneoencefálico y con frecuencia se usa en fórmulas para retardar o prevenir el glaucoma, las cataratas y la retinopatía diabética (usado con arándanos, flores de crisantemo y bayas de goji).

El ginkgo puede inhibir la actividad del factor activador de plaquetas (PAF). Se trata de un activador de fosfolípidos que estimula la producción de citocinas proinflamatorias, aumento de la agregación, desgranulación plaquetarias, inflamación y anafilaxia. Los niveles elevados de PAF están asociados con asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y alergias respiratorias. A menudo se utiliza el extracto estandarizado de ginkgo junto con reishi, schisandra, khella y regaliz para reducir la inflamación crónica del tracto respiratorio.

En estudios en humanos, el ginkgo estandarizado no sólo retrasó la progresión de la demencia, sino que también tuvo una leve actividad ansiolítica (Scripnikov et al. 2007).

La ansiedad, la paranoia y el miedo son problemas importantes en las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer. En otro estudio, se demostró que el extracto de ginkgo ayuda a tratar la anorgasmia (incapacidad para alcanzar el orgasmo) causada por medicamentos antidepresivos (Cohen y Bartlik 1998).

• Trata la circulación cerebral deteriorada
• Retarda la progresión de la enfermedad de Alzheimer y la demencia senil
• Retrasa la progresión de la demencia y tiene una leve actividad ansiolítica
• Mejora la mala memoria, la pérdida de audición, el tinnitus, la disfunción eréctil, la aterosclerosis, las venas varicosas, y neuropatías periféricas
• Reduce la inflamación crónica del tracto respiratorio mediante el uso de ginkgo, reishi, schisandra, khella y regaliz

Extracto estandarizado: Consta de 24 por ciento de flavonas de ginkgo y 8 por ciento de terpenos. Tome 60-120 mg dos veces al día.

Algunos autores recomiendan no usar ginkgo con medicamentos anticoagulantes. Un estudio reciente no encontró interacción significativa entre el ginkgo y la warfarina (Coumadin) en los niveles de dosis habituales. Aún así, es una buena idea tener precaución si está usando ginkgo con dichos medicamentos y pedirle a su médico que programe análisis de sangre periódicos (INR y PT) para asegurarse de que no haya interacción. Informes más antiguos afirman que el ginkgo tiene efectos inhibidores de la monoaminooxidasa, pero esta información es incorrecta. Como se mencionó anteriormente, en un estudio, el ginkgo redujo la anorgasmia en mujeres que tomaban medicamentos antidepresivos (Cohen y Bartlik 1998)

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El ginkgo es a menudo llamado un "fósil viviente" porque es el último miembro sobreviviente de su familia botánica, Ginkgoaceae. Esta especie ha existido en la Tierra durante más de 200 millones de años, lo que significa que ha coexistido con los dinosaurios.