Nuestros pensamientos pueden tener un poderoso efecto en nuestro bienestar tanto mental como físico y en nuestra calidad de vida. Por eso es importante ser conscientes de nuestros patrones de pensamiento y aprender a controlarlos para que puedan generar hormonas beneficiosas para nuestro cerebro y cuerpo en general. ¿Es posible entrenar nuestra mente para cultivar una perspectiva más positiva y saludable? Creemos que si, ¡descubre esas herramientas a continuación!
¿Qué tan fácilmente ves lo bueno dentro de lo malo?
Algunos médicos creen que las personas que tienen muchos pensamientos negativos son más proclives a enfermar de cáncer.
Todo empieza en el Sistema Límbico Profundo, es un grupo de estructuras cerebrales que trabajan juntas para controlar nuestras emociones, comportamientos y motivaciones. Algunas de estas estructuras incluyen el hipotálamo, la amígdala y el núcleo accumbens. Este sistema es muy importante porque nos ayuda a experimentar emociones como el amor, la felicidad, el miedo y la tristeza. También juega un papel vital en la memoria y el aprendizaje. Si bien el sistema límbico profundo es muy complejo, podemos pensar en él como un equipo de trabajo que ayuda a mantener nuestras emociones en equilibrio y nos ayuda a interactuar con el mundo de una manera significativa.
Funciones del Sistema Límbico Profundo
- Establece tono emocional de la mente
- Filtra sucesos
- Establece tono emocional de la mente.
- Filtra sucesos exteriores a través de estados interiores (crear el colorido emocional)
- Modula motivación.
- Controla ciclos de apetito y sueño.Estimula vinculación afectiva.
- Modula la libido.
Un Sistema Límbico Profundo menos activo está relacionado a un estado anímico positivo y optimista mientras que su hiperactividad se refleja de forma negativa en el cerebro.
Cuando un cerebro está sobre estimulado, la negatividad impregna el filtro emocional. El pesimismo o la tendencia a ver todo de color negro puede ser un problema del sistema límbico profundo. El tono general de nuestro estado de ánimo se basa en su mayoría en el tipo de pensamientos que tenemos. Es por eso que una persona con tendencia a la depresión suele ver al pasado con lamento, al futuro con angustia y pesimismo y en el presente puede sentirse insatisfecho.
Pensamientos Negativos Automáticos (PNA)
A grandes rasgos, podemos decir que hay 2 categorías de pensamientos:
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Los pensamientos negativos suelen ser sombríos, de recelo o de resentimiento y se autoalimentan. Éstos pensamientos pueden provocar que caigamos en depresión y el fatalismo. "Sé que no voy a conseguir el trabajo", este tipo de pensamiento es una profecía que conlleva su propio cumplimiento. Si uno está convencido de qué no va a conseguir el trabajo, probablemente no se prepare lo suficiente y no, no conseguirá el trabajo.
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Los pensamientos positivos nos ayudan a dar una sensación de bienestar, con lo que facilitamos que los demás conecten con nosotros. En la mayoría de los casos, cuando una persona está contenta los músculos se relajan, el corazón late mas despacio y respiran más lentamente. El cuerpo también reacciona a los pensamientos positivos.
Ahora, ¿cuáles son tus patrones de pensamiento? ¿Cuáles son tus tendencias?
Ojo, hablamos sobre los pensamientos AUTOMÁTICOS, esos que son instantáneos, los primeros que llegan a tu mente.Estos pensamientos suelen pasar desapercibidos. Realmente no eres tú quien decide cómo reaccionar a tu situación, sino que los malos hábitos del cerebro lo hacen por ti.
Cada uno de esos pensamientos, positivos o negativos, envían señales eléctricas a todo el cerebro. Los pensamientos tienen propiedades físicas, son algo real e influyen en todas nuestras células. No le damos suficiente importancia a eso, ¿cierto?
Pensamientos negativos automáticos
- "No soy lo suficientemente bueno para hacer esto".
- "Nunca voy a poder superar este obstáculo".
- "Nadie me quiere y siempre me sentiré solo".
Pensamientos positivos
- "Estoy aprendiendo y mejorando cada día".
- "He superado obstáculos antes y puedo hacerlo de nuevo".
- "Tengo gente en mi vida que me ama y valora, y estoy agradecido por eso".
La sobrecarga de pensamientos negativos automáticos afecta el sistema límbico profundo y provoca otro tipo de problemas como irritabilidad mal humor y depresión. Aprender a controlar y dirigir esos pensamientos en un sentido positivo es una buena estrategia para sentirse mejor.
Date cuenta de que tus pensamientos son reales
- Tienes un pensamiento
- El cerebro libera hormonas
- Se produce una transmisión eléctrica en todo el cuerpo
- Cobras conciencia de lo que está pasando
Observa cómo afectan a tu cuerpo los pensamientos negativos automáticos. Si tienes un pensamiento de enfado, negativo o triste es probable que tu cerebro libere cortisol y/o adrenalina, la sobreproducción de estas hormonas pueden hacer que te sientas mal físicamente. Intenta recordar cómo te sentiste físicamente la última vez que enfureciste. ¿Qué sensaciones recorrieron tu cuerpo?
El pensamiento negativo es como la contaminación... nos contamina el sistema límbico profundo, la mente y el cuerpo.
Del mismo modo, observa cómo afectan los pensamientos positivos como la alegría confianza y felicidad en tu cuerpo. Los pensamientos positivos tienen un impacto a nivel químico en nuestro cerebro, seguramente haz escuchado de las siguientes hormonas:
Dopamina
Es una hormona relacionada con la motivación, el placer y la recompensa. Cuando estamos pensando en algo positivo o experimentando emociones positivas, el cerebro libera dopamina, lo que puede hacernos sentir bien y motivados.
Serotonina
Está relacionada con el estado de ánimo y el bienestar. Los niveles bajos de serotonina se han asociado con la depresión y la ansiedad. Cuando el cerebro libera serotonina nos sentimos más felices y tranquilos.
Oxitocina
Hormona relacionada con la vinculación social y la conexión emocional. Puede hacernos sentir más conectados con los demás y aumentar nuestra sensación de bienestar.
Clasificación de pensamientos negativos
El Dr. Daniel G. Amen propone en su libro "Cambia tu cerebro, cambia tu vida" (NYT Best Seller) 10 Categorías de pensamientos negativos:
- Pensamiento de «siempre/ nunca»: pensar con palabras como «siempre», «nunca», «nadie», «todos», «todo».
- Fijarse en lo negativo: ver únicamente lo malo de cualquier situación.
- Adivinar el futuro: prever las peores consecuencias posibles de cualquier situación.
- Leer los pensamientos: creer que sabemos lo que piensan los demás, aunque no nos lo hayan dicho.
- Pensar con los sentimientos: creer en los pensamientos negativos sin cuestionarlos.
- Sentimiento de culpa: pensar con palabras como «debería», «debo»
- o «tengo que».
- Etiquetar: ponernos o poner a los demás una etiqueta negativa.
- Personalizar: dar un significado personal a sucesos intrascendentes.
- Culpar: culpar a otro u otros de nuestros problemas.
La buena nueva
¡Puedes entrenar tus pensamientos! Está en tus manos aprender a modificar tus patrones de pensamiento, obsérvalos, aprópialos y quizás puedas cambiar cómo te sientes. No te agobies demasiado, no se pueden modificar ciclos de pensamiento de la noche a la mañana, además cuando somos tan aguerridos a algo, solemos frustrarnos a nosotros mismos. Empieza simplemente observando y aceptando lo que es.
Los pensamientos negativos son como hormigas: puedes vivir con una, dos o tres son molestas, 10 o 20 hormigas se convierten un problema que afecta tu calidad de vida.
Escribe tus pensamientos y respóndeles
Recordemos que los pensamientos a veces nos mienten, así que antes de creérnoslos debemos comprobarlos. Cuando un pensamiento negativo no se cuestiona, la mente se lo cree y el cuerpo reacciona en consecuencia. Puedes escribir tus pensamientos desmenuzándolos, observándolos y trabajándolos conforme escribes.
Ahora ya lo sabes, tus pensamientos si importan, y muuuucho. Para curar el sistema límbico profundo es necesario sanear los sucesivos patrones de pensamiento. Lamentablemente no hay un lugar concreto donde se nos enseñe a pensar en lo que pensamos ni a cuestionar las ideas que nos pasan por la cabeza, pero si podemos ser más precavidos con lo que permea nuestra mente.
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