Desde los adaptógenos hasta la acupuntura, profundicemos en los remedios antiguos que llevan siglos potenciando la inmunidad.
Todo comienza con Qi.
En la Medicina Tradicional China (MTC), que se remonta a miles de años, ha existido el término Qi, que se pronuncia "chee", el cual se refiere a la "fuerza vital" o al "flujo de energía" de una persona y es fundamental para todos los aspectos de la salud y el bienestar. Se cree que cualquier desequilibrio del Qi causa enfermedades y dolencias.
Nuestro sistema inmunológico es una red compleja de células en todo nuestro cuerpo que comprende dos partes principales; nuestro sistema inmunológico innato que nos protege inmediatamente contra posibles infecciones a través de barreras protectoras como la mucosidad y el ácido del estómago; y nuestro sistema inmunológico adaptativo, que desarrolla una respuesta de anticuerpos para luchar ahora y en el futuro. Se cree que los componentes de la inmunidad tanto innata como adaptativa pueden mejorarse mediante la aplicación de laMTC.
Hay varias formas de Qi que se relacionan con diferentes órganos y áreas del cuerpo, pero la que más prevalece en la inmunidad se conoce como Wei Qi. Esto se refiere al mecanismo de defensa externo, o capa protectora de energía de la piel que defiende contra patógenos externos y regula la temperatura corporal, dándole un papel integral en la lucha contra el resfriado y la gripe. Se cree que el estrés, la falta de sueño y la mala nutrición debilitan la fuerza del Wei Qi del cuerpo .
Adaptógenos
Astrágalo. Se ha utilizado en la medicina tradicional china durante más de 2000 años y recientemente se ha convertido en el foco de numerosos estudios que exploran sus propiedades inmunorreguladoras. Conocida como Huáng Qí en la Medicina Tradicional China, es una de las cincuenta hierbas fundamentales utilizadas en la práctica de la medicina. Se cree que el astrágalo estimula y aumenta el sistema inmunológico, además de combatir la fatiga.
Schisandra. Se ha utilizado como fuente medicinal en toda China durante miles de años. Su beneficio más poderoso es como adaptógeno, lo que significa que ayuda a alterar la respuesta del cuerpo a los factores estresantes externos y la ansiedad al equilibrar la producción de cortisol, nuestra hormona de “lucha o huida”.
Cordyceps y Cola de Pavo. También son un remedio clave para la inmunidad, ya que ayudan a estimular las células asesinas naturales (NK) y al mismo tiempo estimulan las células T colaboradoras , dándoles propiedades antitumorales.
Acupuntura.
Un estudio afirma que "cada vez más investigaciones han revelado que la acupuntura puede regular la inmunidad, por ejemplo, para mejorar la función inmune anticancerígena y antiestrés y ejercer efectos antiinflamatorios". Existe evidencia de que los tratamientos regulares de acupuntura pueden estimular la producción de células T, aumentando la resistencia del cuerpo a las infecciones.
Gua Sha.
Gua Sha también se usa a menudo para estimular la circulación raspando mediante el uso de una herramienta sobre la piel y aplicando presión para aumentar el flujo sanguíneo. Además, ayuda a drenar el sistema linfático, ayudando a descongestionar y reducir la fiebre. Un estudio encontró que Gua Sha aumentaba las citoquinas proinflamatorias y disminuía las inmunosupresoras, lo que en última instancia estimulaba las funciones inmunes innatas y adaptativas de la piel.
La Medicina Tradicional China ofrece un enfoque integral para fortalecer la inmunidad, que incluye la utilización de hierbas, prácticas como la acupuntura y el Gua Sha, la comprensión del equilibrio del Qi en el cuerpo. Al abordar la salud desde una perspectiva holística, la MTC busca promover el bienestar general y la resistencia a enfermedades, además, al agregar adaptógenos Commons como tus aliados para cuidar de tu salud de forma integral podrás sanar tu cuerpo, mente y espíritu.
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