Guía para apoyar a tu sistema inmunológico

Mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable ha sido reconocido durante siglos. En la búsqueda de un apoyo natural para nuestra inmunidad, muchos han recurrido al ajo, una planta medicinal con una larga historia en la medicina popular. En las últimas décadas, los científicos han investigado sus compuestos para comprender cómo pueden beneficiar nuestra salud inmunológica.

• VITAMINA A: existe en algunas formas: retinol, retinal y ácido retinoico. Es fundamental para mantener las membranas mucosas del cuerpo y regular la función de los macrófagos y neutrófilos, células involucradas en la primera respuesta del cuerpo a un patógeno.
• La forma más fácil de detectar alimentos ricos en betacaroteno es por color: si una fruta o verdura es amarilla o roja, es probable que haya encontrado una buena fuente (camote, zanahorias, pimientos, calabaza, mango, papaya, albaricoques, melón…)
• VITAMINA C: es un antioxidante que respalda una amplia gama de defensas inmunitarias, desde promover la salud de la piel (que actúa como una barrera física contra los gérmenes) hasta respaldar la producción y el funcionamiento saludable de los glóbulos blancos . Obtener suficiente vitamina C también ayuda al cuerpo a absorber el hierro.
• La puedes obtener, especialmente en frutas y verduras crudas: los cítricos, las fresas, las espinacas, la col rizada, los pimientos, las coles de Bruselas y la papaya son excelentes opciones.
• VITAMINA D: es una hormona que nuestros cuerpos producen en respuesta a la luz solar y es fundamental para una función inmunológica saludable. Muchos estudios relacionan la deficiencia de vitamina D con un mayor riesgo de infecciones del tracto respiratorio, y algunos establecen una relación entre la vitamina D baja y ciertas afecciones autoinmunes.

• ZINC: ayuda a mantener la piel y las membranas mucosas saludables (los revestimientos de las vías respiratorias y digestivas), que funcionan para mantener los patógenos fuera del cuerpo y respaldan el desarrollo de linfocitos, el funcionamiento innato de las células inmunitarias y la producción de algunos anticuerpos . También es esencial para las vías a través de las cuales se controla la producción de citoquinas, células de señalización involucradas en el sistema inmunológico.
• PROBIÓTICOS: son microorganismos vivos que benefician la salud al mejorar la microbiota intestinal. Una microbiota intestinal equilibrada es esencial para una función inmunológica saludable, ya que ayuda a mantener un equilibrio adecuado de células inmunitarias y promueve la producción de anticuerpos. Puedes encontrar probióticos en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut, el kimchi y el miso.
• JENGIBRE: es una raíz que se ha utilizado como remedio natural para tratar resfriados y mejorar la inmunidad. Contiene compuestos bioactivos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y proteger contra infecciones.
• CÚRCUMA: es una especia amarilla utilizada en la cocina y conocida por su componente activo, la curcumina. La curcumina tiene potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden ayudar a mejorar la función inmunológica y reducir la inflamación en el cuerpo.
• BAYAS: las bayas como los arándanos, las frambuesas y las moras son ricas en antioxidantes, especialmente vitamina C y flavonoides. Estos antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres y a reducir el estrés oxidativo, lo que puede fortalecer el sistema inmunológico y proteger contra enfermedades

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En la búsqueda de un sistema inmunológico fuerte, una dieta variada y bien equilibrada, nos ayudará a obtener estos nutrientes de diferentes fuentes, como frutas, verduras, nueces, semillas y alimentos ricos en proteínas lo cual es fundamental para mantener una respuesta inmunológica saludable.