La enfermedad se presenta como un obstáculo en nuestro camino hacia la identificación con nuestro verdadero ser. Para superar este desafío, el Ayurveda, ofrece diversas soluciones a través del Dravyaguṇa karma, la práctica de la farmacología ayurvédica.
En el corazón de esta filosofía se encuentra la comprensión de que cada sustancia en la tierra, denominada dravya, puede ser utilizada con propósitos medicinales. Esta elección depende del guṇa, es decir, las cualidades o atributos de la sustancia, junto con el karma, la acción específica de dicha sustancia. La clave radica en identificar las necesidades individuales, ya que ninguna sustancia es inherentemente "buena" o "mala". Todo puede ser medicina cuando se utiliza adecuadamente.
Dentro del reino vegetal, encontramos una amplia gama de propiedades curativas a través de hierbas y especias. Al comprender la metodología de la herbología desde una perspectiva ayurvédica, podemos sumergirnos en este sistema de curación ancestral.
Las hierbas ayurvédicas se clasifican generalmente en base a:
1. Rasa (Sabor): se reconocen seis sabores en Ayurveda: dulce, ácido, salado, amargo, picante y astringente. Estos sabores tienen efectos específicos en los doshas, y las dietas occidentales a menudo carecen de la diversidad necesaria.
2. Vīrya (Efecto Energético): puede ser caliente o frío, y su elección impacta en la regulación de los doshas Vata, Pitta y Kapha.
3. Vipāka (Efecto Posdigestivo): dulce, picante y amargo son las categorías, cada una con un impacto prolongado después de la digestión.
4. Guṇa (Cualidad): las 20 guṇas, o pares de opuestos, categorizan experiencias sensoriales y sustancias herbarias, indicando su uso terapéutico.
5. Prabhāva (Acción Mística): algunas plantas tienen un efecto terapéutico excepcional que va más allá de las clasificaciones convencionales.
6. Karma (Acción): las hierbas tienen acciones específicas en el cuerpo, desde aumentar el apetito hasta quemar toxinas.
7. Dhātu (Tejido): las hierbas tienen afinidad por uno o varios de los siete tejidos según Ayurveda.
8. Srotas (Canales): diferentes hierbas trabajan en diversos canales corporales, tonificando o limpiando según sea necesario.
La potencia de una hierba fresca se destaca, ya que contiene un flujo de prana más fuerte. Además, la intención y el amor al utilizar hierbas se consideran esenciales para activar la curación espiritual que acompaña a cualquier dolencia física o mental.
El momento y el anupāna, o medio de administración, también afectan la potencia de una hierba. Por ejemplo, tomar una hierba con el estómago vacío por la mañana puede ser más efectivo.
Al familiarizarnos con la metodología de la curación a base de hierbas ayurvédicas, damos un paso más hacia nutrirnos y mantenernos adecuadamente en nuestro viaje de curación hacia el ser.
Comentarios (0)
No hay comentarios todavía. Sé el primero en comentar.