Sistema inmune y emociones

A lo largo de los años, investigaciones científicas han demostrado que nuestras emociones no solo afectan nuestro estado de ánimo y bienestar mental, sino que también tienen un impacto significativo en nuestro sistema inmunológico. Nuestro cuerpo y mente están estrechamente interconectados, y esta relación íntima entre nuestras emociones y la respuesta inmunológica ha abierto un campo emocionante de estudio.

En este espacio, exploraremos los complejos mecanismos a través de los cuales nuestras emociones pueden influir en la función del sistema inmunitario y cómo, a su vez, este sistema puede afectar nuestras respuestas emocionales. Descubriremos cómo el estrés, la alegría, el miedo y otras emociones pueden ejercer un poderoso efecto sobre nuestra salud física y mental.

Las emociones son las reacciones que experimentamos en nuestro cuerpo y mente frente a cosas que suceden a nuestro alrededor. Estas reacciones nos afectan brevemente, pero de manera intensa, además, nos ayudan a adaptarnos a diferentes situaciones, personas, lugares, entre otros.

Es importante tener en cuenta que las emociones no son, buenas o malas. Todas ellas actúan como impulsores del cambio, indicándote que algo está sucediendo en tu interior. Las emociones son el combustible que te permitirán realizar cambios en tu vida, también, escucharte.

Es cierto que las emociones negativas no siempre son malas, ya que en un inicio son adaptativas, entonces, cuando experimentamos estrés a corto plazo, nuestro sistema inmunológico puede aumentar su respuesta y protegernos de manera más efectiva, es decir, sirven para protegernos de ciertas situaciones. Sin embargo, si el estrés se vuelve crónico, nuestro sistema inmunológico se agota y cuando esos sentimientos permanecen en el tiempo, pueden perjudicar la salud.

Las emociones que clasificamos como desagradables, por ejemplo, el miedo, odio, la ira, frustración, tristeza o la melancolía, pueden llevar a somatizar, por ende, manifestar enfermedades. En otras palabras, estas emociones debilitan el sistema inmunológico, lo que aumenta la vulnerabilidad a enfermedades cardiovasculares, endocrinas, respiratorias o gastrointestinales.

Por otro lado, las emociones que clasificamos como agradables, siendo algunas, alegría, amor, felicidad, placer, gratitud, entre otras, favorece el correcto funcionamiento de las defensas de nuestro cuerpo.

Es crucial ser conscientes de las señales que podemos comenzar a experimentar en nuestro cuerpo al no expresar todo lo que sentimos, de manera que, podamos abórdalo inmediatamente para evitar que cualquier enfermedad o proceso inflamatorio progrese en nuestro organismo. Aquí te dejo algunos signos de como somatiza el cuerpo cuando no es escuchado:

• Aparición de estados ansiosos y fases depresivas recurrentes
• Alteración de la función de la memoria y falta de concentración
• Somnolencia o insomnio
• Activación de enfermedades inflamatorias y autoinmunes
• Reacciones cutáneas (acné, eczema, entre otros)
• Infecciones recurrentes

Me gustaría recomendarte algunos cambios que puedes comenzar, a integrar en tu día a día, para que puedas reforzar tu sistema inmune, de manera que, te encamines hacia un estado de bienestar y salud.

• Meditación: permite disminuir la frecuencia respiratoria y cardiaca, aumentando las ondas cerebrales alfa, asociadas con la relajación y la concentración.
• Respiración consciente: estimula tanto el sistema nervioso simpático, como el parasimpático, lo que nos ayuda a equilibrar nuestras emociones y también la respuesta al estrés.
• Contacto con la naturaleza: pasar tiempo al aire libre en contacto con la naturaleza, contribuye a reducir los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés.
• Alimentación saludable: consumir alimentos ricos en prebióticos y probióticos te ayudará a aumentar la presencia de microorganismos beneficiosos en tu intestino, que es considerado nuestro "segundo cerebro".
• Actividad física: realizar ejercicio físico regularmente genera la liberación de endorfinas, neurotransmisores y hormonas desinflamatorias, que te brindarán una sensación de bienestar y satisfacción.

Como todo proceso que vivimos, ya sea, espiritual, emocional o físico, debemos vivirlo en conexión y amor con nosotros mismos, para ello, es beneficioso apoyarnos en la gran madre naturaleza. Por esto último, te quiero recomendar el Kit Función Cognitiva Commons, que está compuesta por tres poderosos adaptógenos; Melena de León, Rhodiola y Mucuna Pruriens, sus beneficios son:

• Regular tu estado de ánimo mediante la dopamina
• Aumentarás el enfoque, el estado de alerta y la concentración
• La mucuna es un antidepresivo natural que ayuda a la motivación, apoya la creatividad y el estado de ánimo, ayuda a manejar el estrés ocasional
• Te aportará energía y también te ayudará a combatir la depresión y ansiedad
• Te ayudará a combatir la fatiga del día y regula niveles de cortisol (hormona del estrés)

Te invito a sentir, observar y abrazar con amor todo lo que hoy eres para reconectar con tu mundo interno.