¿Puedes salvar tu cerebro del deterioro cognitivo?

¿Es posible mejorar el aprendizaje, el razonamiento y la memoria a medida que su cerebro envejece? Si, pero exponerse a cosas nuevas, nuevas ideas, nuevas experiencias, es beneficioso.

Crear experiencias novedosas puede ayudar a construir lo que los científicos llaman reserva cognitiva". Es difícil para ellos definirlo, pero como sugiere el nombre, es como una actividad mental de respaldo. A medida que la estructura de tu cerebro (incluida la corteza cerebral, regiones específicas del cerebro y los tractos de materia blanca que conectan áreas del cerebro) comienza a cambiar y posiblemente a encogerse con la edad y potencialmente empiezan a desarrollarse placas y ovillos, una mayor reserva cognitiva le da a tu cerebro resiliencia, eso le permite seguir funcionando adecuadamente, incluso cuando su estructura física no está en su mejor momento.

El concepto de reserva cognitiva proviene de un estudio de 1989 de los resultados de la autopsia de mujeres mayores. Se los consideraba cognitivamente sanos en el momento de su muerte, pero sus cerebros tenían muchas placas que se ven en personas con enfermedad de Alzheimer avanzada. Los científicos atribuyeron la discrepancia entre el cerebro físico de las mujeres y su salud cognitiva a algún tipo de reserva que les permitía compensar los cambios en su cerebro.

¿Qué crea la reserva cognitiva? Los científicos mencionan que se cree que tiene que ver con cómo procesamos tareas en nuestro cerebro, cómo resolvemos problemas, cómo recordamos; esos procesos cognitivos probablemente sean más resistentes en algunas personas que en otras.

La investigación muestra que las cosas que generalmente son saludables para su cerebro probablemente sean útiles para desarrollar su reserva cognitiva, que incluyen:

• Educación. Los estudios muestran que las personas que tienen más años de educación tienen un menor riesgo de desarrollar demencia y otros deterioros cognitivos relacionados con la edad, en comparación con aquellos que tienen menos.

• Ocio y actividades sociales. Hay estudios que sugieren que una mayor participación en actividades que son estimulantes cognitiva, social o físicamente es beneficiosa. En un estudio, las personas que pasaban tiempo con amigos o familiares, leyendo, yendo a restaurantes o al cine, caminando o de vacaciones tenían menos probabilidades de desarrollar demencia en el futuro.

• Trabajo estimulante. Un estudio mostró que las personas con un trabajo más complejo (cualquier cosa que implicara la toma de decisiones, la resolución de problemas, el pensamiento creativo o el entrenamiento o la tutoría de otros) tenían menos probabilidades de experimentar un deterioro cognitivo rápido durante la jubilación.

• Una dieta balanceada. Las investigaciones muestran que una dieta balanceada (muchas verduras, frutas, frijoles, nueces, granos integrales y grasas saludables) puede beneficiar la función cognitiva más adelante en la vida. Crear una dieta equilibrada teniendo en cuenta su estilo de vida y sus preferencias alimentarias es clave.

• Bilingüismo. Aprender un segundo (o tercero o cuarto) idioma también puede ayudar a desarrollar la reserva cognitiva, pero los expertos dicen que la investigación sobre el bilingüismo es contradictoria. Algunos estudios lo encuentran beneficioso, mientras que otros no. Es probable que dependa de qué tan bien la persona conozca el segundo idioma, con qué frecuencia lo use y si cambia con frecuencia de un lado a otro. De cualquier manera, no está de más aprender otro idioma.

Estos comportamientos podrían aumentar la conectividad cerebral al mejorar la sincronicidad de las regiones del cerebro, fortalecer las conexiones neuronales o mejorar el funcionamiento de los neurotransmisores. La clave es estar comprometido, física, cognitiva y socialmente, a lo largo de la vida para cuidar de la salud cerebral.