MACA

La maca tiene una larga historia de uso como alimento nutritivo por parte del pueblo quechua de los Andes. Es uno de los pocos cultivos alimentarios que prospera en las elevaciones de 12.500 a 14.400 pies sobre el nivel del mar y se ha cultivado durante 1300 a 2000 años. Fue consumido por personas más allá de los Andes, ya que se intercambiaba por otros alimentos que sólo podían crecer en altitudes más bajas.
Según la leyenda, los guerreros incas comían grandes cantidades de raíz antes de la batalla. Les dio una gran fuerza y les permitió obtener muchas victorias, también se afirma que las mujeres de las ciudades conquistadas debían ser protegidas de estos guerreros alimentados con maca, ya que promovían la lujuria incontrolada. Si bien esta historia se ha mencionado con frecuencia en material promocional, no existe evidencia de ello en la literatura histórica.
La maca es mencionada por primera vez por los españoles como alimento en 1553. Asimismo, en 1653, el padre Cobo, en su libro Historia del Nuevo Mundo, analiza esta planta e informa que no sólo es nutritiva sino que mejora la fertilidad. Hay otras historias que afirman que los caballos de los españoles no podían reproducirse en las altas elevaciones de los Andes, pero la adición de maca a su dieta solucionó este problema.

Si bien hay varios escritos antiguos que señalan la capacidad de la maca para mejorar la fertilidad, no fue hasta el siglo XX que la hierba se hizo popular fuera de su área de uso tradicional. Primero se convirtió en una medicina popular para mejorar la libido, la función sexual y la fertilidad en Perú y los países vecinos. No fue hasta la década de 1990 que se realizó alguna investigación significativa sobre esta hierba. En ensayos clínicos en humanos, la maca no tuvo ningún efecto sobre los niveles de hormonas sexuales en los hombres, pero en dosis altas aumentó la libido, mejoró la calidad y la motilidad del esperma. En mujeres posmenopáusicas, la maca redujo la gravedad y la frecuencia de los sofocos, los sudores nocturnos, la ansiedad, la depresión y la disfunción sexual. Además, se descubrió que la maca en dosis altas alivia la disfunción sexual inducida por los ISRS (un efecto adverso común de este tipo de fármaco antidepresivo).
En los Andes peruanos, las personas que consumen maca regularmente desde la infancia tienen una presión arterial más baja, un índice de masa corporal reducido, huesos más fuertes y un mejor estado de salud que las personas que no comen las raíces.

• Mejora la libido, la función sexual y la fertilidad
• Mejora la calidad y la motilidad del esperma
• En mujeres posmenopáusicas, redujo la gravedad y la frecuencia de los sofocos, los sudores nocturnos, la ansiedad, la depresión y la disfunción sexual.

En investigaciones con animales, un extracto patentado de maca roja (pero no los extractos de maca amarilla o negra) redujo la inflamación prostática en ratones, mientras que la maca negra (como tintura o decocción) mejoró la memoria y el aprendizaje.
Muchos herbolarios y algunos investigadores han afirmado que la maca es un adaptógeno, sin embargo, no está claro si esta hierba debe considerarse un posible adaptógeno o un tónico nutritivo.
En un estudio de un extracto de maca patentado pregelatinizado (MACA-GO), los autores utilizan la definición original de adaptógeno para afirmar que este producto debe clasificarse como adaptógeno. Como se mencionó anteriormente, la definición de adaptógeno ha crecido y se ha vuelto más compleja desde la década de 1960 y se deben cumplir muchos otros criterios para que una hierba sea considera en la actualidad. En este mismo estudio, los autores afirman que creen que su producto único funciona a través del eje hipotalámico-pituitario-gonadal (HPG) y que se ha descubierto que reduce los niveles de cortisol. Si bien este producto no representa necesariamente otros productos de maca, al menos sugiere que la maca podría ser un posible adaptógeno.

Cápsulas: tomar dos cápsulas de 500 mg dos o tres veces al día. La dosis puede cambiar dependiendo del contenido de las cápsulas

Ninguna conocida.

Una investigación piloto sobre el efecto de la suplementación con maca sobre la actividad física y el deseo sexual en deportistas (Stone et al. 2009) En este pequeño estudio, se tomó un extracto de maca durante catorce días. Los hombres que tomaron maca tuvieron un mayor deseo sexual en comparación con los que tomaron un placebo. Ambos grupos (maca y placebo) mejoraron su rendimiento en una contrarreloj de ciclismo.

Durante el imperio Inca, los guerreros antes de ir a la batalla consumían maca. Los soldados incas creían que la maca les otorgaba fuerza, resistencia y coraje en el campo de batalla.