Nosotros, como humanos, no estamos separados del resto de las especies de la Tierra. Flora, fauna, praderas, arroyos… los ciclos y patrones del planeta afectan profundamente nuestras formas de ser. Cuando tenemos una buena relación con la Tierra, desarrollamos una mejor relación con nosotros mismos.
Para demostrar esto, las investigaciones han descubierto que dedicar solo 20 minutos a conectarse con la naturaleza puede ayudar a reducir los niveles de la hormona del estrés. Cada vez hay más datos que demuestran que pasar tiempo en la naturaleza favorece nuestra salud física y mental en general.
Al mismo tiempo, hemos llegado a observar que los entornos con mayor biodiversidad contienen el aire, el agua, el suelo y los alimentos más limpios. Esto se debe a que diversos compuestos naturales pueden trabajar juntos para sanar sus propios ecosistemas. Los seres humanos también desempeñan un papel en esto: la intervención humana puede acelerar drásticamente la transformación.
El planeta depende de nosotros, del mismo modo que nosotros dependemos de él.
Al reparar nuestros propios sistemas, vecindarios y aldeas, podemos observar la transformación milagrosa de la naturaleza dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pruebe estos rituales para reponer su cuerpo (y el planeta) al mismo tiempo.
1. Grounding
Grounding o earthing es el ritual de poner los pies descalzos en la Tierra durante un período prolongado de tiempo, permite a las personas conectar directamente sus cuerpos con la Tierra. A lo largo de la historia, los pueblos indígenas han hablado de las energías curativas de nuestro planeta. Un ejemplo bien registrado de esto se encuentra en la Medicina Tradicional China, el término "qi" se refiere a la fuerza vital dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Cuando nos conectamos directamente con la Tierra, nos sentimos mejor y formamos una conexión más profunda con nuestro planeta.
2. Cultiva tu propia comida
Cultivar tus propios alimentos orgánicos y saludables puede ayudarte a contribuir a las economías alimentarias localizadas, sustentar la tierra y encontrar una sensación de paz. La jardinería para apoyar la biodiversidad, proteger a los polinizadores locales y secuestrar carbono ayuda a sanar el planeta y al mismo tiempo, nos brinda una sensación de propósito, paz, pasión y progreso.
3. Voluntario para proyectos de restauración
Los proyectos de restauración proporcionan una ruta obvia hacia la curación del planeta. Podrían incluir limpiar la basura a los lados o en la carretera, limpiar el área alrededor de los cursos de agua o eliminar especies invasoras de las áreas de vida silvestre. El ejercicio y el movimiento que obtenemos de estos proyectos son buenos para nuestra salud y también respaldarán ecosistemas saludables.
4. Rodéate de materiales naturales
Utilizar técnicas de construcción naturales puede parecer una mera elección estética, pero optar por materiales naturales y locales es más sostenible para el planeta y nuestro cuerpo. Las casas y estructuras construidas con materiales y métodos naturales no liberan tantas sustancias químicas tóxicas al aire que respiramos. También suelen ser más resistentes a incendios, inundaciones, huracanes y terremotos que las estructuras modernas y sintéticas, lo que proporciona más seguridad en caso de desastres naturales.
5. Reunirse en comunidad
Reunirnos nos permite unirnos como comunidad para defender el medio ambiente y a nosotros mismos. Con demasiada frecuencia vemos festivales y reuniones que dejan enormes cantidades de basura y muchos plásticos de un solo uso.
Se está produciendo un nuevo cambio de paradigma: uno que aboga por la atención plena en la forma en que nos presentamos y nos conectamos. Esta atención plena crea determinación y un impulso real en nuestras vidas, genera conexión en nuestras comunidades y apoya la restauración amorosa de nuestro hogar, la Tierra.
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